La sostenibilidad se ha convertido en un aspecto clave en la compra de juguetes, y el envase no es una excepción. Un reciente estudio realizado por AIJU en Francia, Alemania, Italia y España con más de 1.600 familias con niños y niñas de hasta 9 años ha revelado qué esperan realmente los consumidores del packaging de los juguetes y cómo la industria puede responder a estas expectativas.
¿Qué hace que un envase sea sostenible?
El estudio identificó cuatro dimensiones clave que influyen en la percepción de sostenibilidad del envase:

Según las familias consultadas, la dimensión estética es la que menos afecta a la sostenibilidad del packaging (35%). En cambio, las dimensiones geométricas y funcionales se sienten como los mayores responsables de la sostenibilidad del packaging con un 47% y 46% respectivamente. Por último, los aspectos relacionados con la percepción del envase suponen un 41%.
Es especialmente interesante que la dimensión estética sea la que obtiene menor puntuación. Aunque las personas no creen conscientemente que les afecte, se sabe que los aspectos estéticos tienen un impacto significativo a nivel inconsciente en la percepción de la sostenibilidad. Por ello, desde AIJU se está llevando a cabo un nuevo estudio utilizando técnicas de neuromarketing para analizar cómo los aspectos estéticos influyen en la percepción de sostenibilidad de manera inconsciente.
¿El tamaño del envase importa?
Tradicionalmente, el tamaño del envase se ha utilizado como estrategia de marketing para aumentar la percepción de valor del juguete. Sin embargo, la tendencia está cambiando:
- 68% de los consumidores prefieren envases ajustados al tamaño del juguete, reduciendo el desperdicio de materiales.
- 36% considera importante minimizar el tamaño del embalaje para reducir su impacto ambiental, una preocupación creciente entre las nuevas generaciones de consumidores.
- 45% valora envases compactos por la falta de espacio en los hogares, lo que refleja una adaptación a estilos de vida más prácticos y minimalistas..

A pesar de ello, algunos consumidores siguen asociando envases grandes con juguetes de mayor calidad. No obstante, la mayoría prefiere un equilibrio entre sostenibilidad y presentación, donde el diseño siga transmitiendo un valor adecuado sin generar residuos innecesarios.
¿Qué tipo de envase prefieren las familias?
Las preferencias varían según el tipo de juguete:
- Muñecas y figuras de acción: El 49% prefiere envases con ventanas transparentes, aunque las familias más jóvenes optan por cajas cerradas. La posibilidad de ver el producto antes de comprarlo sigue siendo un factor importante.

- Juegos de mesa: Un 31% prefiere cajas cerradas, mientras que el 14% aceptaría prescindir del envase por completo, especialmente si se ofrece una alternativa sostenible como bolsas de tela o nylon.

- Juegos de construcción: El 37% prefiere envases completamente cerrados, mientras que el 34% prefiere que se pueda ver parte del contenido para asegurarse de que incluye todas las piezas necesarias.

Hacia un futuro más sostenible
Los resultados muestran que las familias están cada vez más concienciadas sobre la importancia de reducir residuos en el packaging de los juguetes. La industria tiene la oportunidad de adaptarse a estas nuevas demandas ofreciendo envases más eficientes, funcionales y sostenibles sin sacrificar la experiencia del consumidor. Apostar por materiales reciclables, reducir el tamaño del embalaje y ofrecer información clara sobre la sostenibilidad de los productos serán pasos clave para un futuro más responsable.
Este estudio se enmarca en el proyecto ECOTOYPACK Mejora del proceso de diseño de envases sostenibles de juguetes basados en la percepción del consumidor, normativa y la aplicación de la tecnología Blockchain mediante el pasaporte digital (IMDEEA/2024/92) y está financiado por la Unión Europea.
