Uno de los dilemas a que se enfrentan padres y madres en la educación de sus hijas e hijos es el sedentarismo infantil. Sacar tiempo para que niñas y niños jueguen al aire libre es difícil pero necesario.
Otra posibilidad es que los juguetes que les regalamos para jugar dentro de casa también fomenten el movimiento, de manera que los y las peques se muevan y se ejerciten, y no pasen todo su tiempo libre sentados.
Estas propuestas lúdicas fomentan su desarrollo psicomotriz, la coordinación general y la relación entre el ojo y la mano, además de ser muy divertidos, claro.
Juguetes que estimulan el movimiento
El Robot Robi invita a niños y niñas a cantar y bailar juntos, por lo que desarrolla la motricidad global y estimula las sensaciones con luces de colores en la tripa y sus movimientos.
Permite también grabar la voz y la introduce en una canción popular, lo que favorece la expresión verbal.
El Pulpo loco canta, gira y lanza pelotas por el sombrero cuando se activa presionándole la nariz. Niños y niñas se sorprenden con el lanzamiento de las bolas mientras da vueltas y corren a buscarlas.
Tiene 6 bolas de colores y 4 melodías distintas, con sonido regulable. Este juego propone un ejercicio de motricidad global y la interiorización de la relación causa-efecto para niños y niñas de uno a tres años.
Las motos correpasillos son otro elemento dinamizador del juego de los y las más pequeñas. Por ejemplo, la Neo Moto 3.0 Cool de Imaginarium, de ruedas anchas y silenciosas, asiento ancho y manillar corto.
Niñas y niños disfrutan de su autonomía sobre esta moto original, sobre la que afianzan el equilibrio y aprenden a orientarse en el espacio. Además, se transporta fácilmente gracias al círculo interior por el que se puede pasar el brazo.
La Feber Play & Fold Activity House 3 en 1 es una estructura plástica que simula una casita con el frontal de tela. Su tejado es un rocódromo en el exterior que sorprende a niños y niñas, y una pizarra blanca en el interior para jugar dentro.
Padres y madres destacan la facilidad de montaje, su resistencia y la versatilidad del juguete, ya que permite el juego simbólico e imaginativo, la socialización por ser un juego compartido, además de ejercitar la motricidad global.
Boomball es un juego tanto de interior como de exterior, ya que permite ajustar la altura de los disparos. Consiste en atrapar las bolas que se lanzan con unos soportes a modo de canastas que se colocan en la cabeza. ¡Es muy divertido!
Trabaja la motricidad y la coordinación de movimientos, la rapidez y la atención, además de la capacidad de seguir unas reglas y socializar.
¡Venga, a jugar!