El impacto del uso excesivo de pantallas en la salud infantil
En el marco del Día del Niño/a, AIJU ha presentado los resultados de una investigación realizada en colaboración con la Fundación Crecer Jugando, sobre el impacto de la sobreexposición a pantallas en la salud y el desarrollo infantil. El estudio recoge la percepción de 65 médicos/as especialistas en infancia y de 334 familias con hijos/as de entre 0 y 17 años, revelando una clara preocupación compartida entre el ámbito sanitario y el entorno familiar.
Objetivo del estudio
Analizar el impacto del uso excesivo de pantallas en el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de la infancia, desde la perspectiva médica y familiar.
Principales resultados
- El 95% de los médicos y el 93% de las familias coinciden en que el uso excesivo de pantallas afecta negativamente al desarrollo infantil. El 81% de los profesionales ha observado un aumento de enfermedades asociadas.
- Los problemas de salud más frecuentes detectados por los especialistas incluyen trastornos del sueño (81%), salud mental (69%), obesidad (63%), problemas visuales (63%) y alteraciones posturales o neuromotoras.
- El 68% de las familias manifiesta una gran preocupación por el tiempo de exposición a pantallas. Las áreas más afectadas son: atención, salud visual, autocontrol, sueño, relaciones sociales y alimentación.
- Aunque el 96% de las familias establece normas de uso, un 71% encuentra dificultades para mantenerlas. Las causas más comunes son: falta de tiempo, necesidad de apoyo durante otras tareas, y conflictos con los hijos/as.
- Tanto el 99% de los médicos/as como el 95% de las familias valoran muy positivamente el juego con juguetes como una alternativa beneficiosa, destacando su papel en la prevención de los efectos negativos del uso excesivo de pantallas.
Propuestas de sensibilización
Entre las medidas más valoradas por los participantes para reducir el tiempo de exposición a pantallas se encuentran: charlas informativas para padres, inclusión del tema en el contenido curricular escolar, control parental de tiempo y contenido, uso de figuras públicas para la sensibilización, y cuentos ilustrados.
Esta investigación reafirma la necesidad de generar entornos de juego y socialización libres de pantallas, promoviendo un uso saludable de la tecnología acorde a la edad de los niños y niñas, con el acompañamiento activo de las familias y profesionales.

 
	 
		 
						
					



 
											 
											