Se acercan las vacaciones de Semana Santa y Pascua y es tiempo de disfrutar libremente, de jugar en familia tanto dentro como fuera de casa y descubrir el mundo. Estos días cada vez más largos –que ya nos huelen a verano– son perfectos para sacar las bicicletas.
Sabemos que las bicis pueden ser un buen incentivo para combatir el sedentarismo infantil. De hecho, si hacéis memoria, lo sabéis por propia experiencia… e incluso es posible que hoy sigáis dedicando tiempo a salir en bici, otro elemento que animará a vuestros y vuestras peques a aprender.
La mayoría de quienes ahora sois papás y mamás aprendisteis a ir en bici con ruedines y algún que otro porrazo, ¿verdad? Ahora, esto ha cambiado… Bueno, lo de los porrazos, no, claro. XD
Aprender a montar en bici
Un manillar, dos ruedas y un cuadro que lo aúne todo es suficiente para aprender a montar en bici. Por eso, las bicis sin pedales son un primer paso para que las y los peques aprendan lo más difícil: mantener el equilibrio encima de las dos ruedas.
A la vez, aprenderán por propia experiencia conceptos como la inercia y cogerán confianza en el impulso de la propia bicicleta. Además, la bici sin pedales resulta mucho más ligera que cuando le colocamos los ruedines de antes.
El ejercicio con las bicis de equilibrio no deja de ser un entrenamiento para los músculos de las piernas de niñas y niños. Podríamos decir que es algo similar al gateo o a los ejercicios con las piernas que hacen de bebés, necesarios para posteriormente echar a andar y que sus músculos les sostengan.
Poco a poco, tendrán fuerza como para pedalear y les tocará entonces pasar a controlar el pedaleo y el manillar al mismo tiempo. No es tarea sencilla pero la transición a la bici con pedales les resultará bastante natural.
Este aprendizaje es bueno no sólo para la coordinación motora de niñas y niños, sino para el desarrollo integral infantil, por eso animémosles a todos y todas las niñas y niños a aprender a montar en bici. Y eso pasa por que haya oferta de bicicletas y triciclos adaptadas a menores con discapacidad motora o deficiencia visual.
Motos correpasillos
Antes de las bicis de equilibrio, habrán pasado por las motos correpasillos, de gran volumen, hechas en plástico y mucho más estables. Cuando la niña o el niño tenga altura suficiente para llegar al sillín de una bici de equilibrio, será el momento de cambiar.
En ocasiones, no tienen la suficiente confianza como para lanzarse a la bici sin pedales. Tengamos paciencia entonces y mantengamos la moto un tiempo más, hasta que el niño o la niña valoren la ligereza y la libertad que les ofrece la bici frente al correpasillos.
¡Ánimo con esta tarea de ayudarles a aprender a montar en bici!
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