Ya sabemos que el juego es fundamental en el desarrollo de niñas y niñas no solo en aspectos de psicomotricidad sino también en habilidades sociales. Esto último hace que a través del juego se potencie también el intercambio y el conocimiento entre las culturas.
La sociabilidad de niños y niñas les permite acercarse a otras personas y desde el conocimiento de los y las demás nace el respeto. El juego es un vehículo clave para poder comprender otros estilos de vida y establecer contactos con otras realidades culturales.
Con determinados juguetes podremos dar un paso hacia la interculturalidad y familiarizarnos con otras etnias, aprender juegos de otras culturas e incluso conocer mejor la nuestra propia.
«Niños de diferentes etnias jugando»
Multiculturalidad a través del juego
En el estudio sobre Juego, Juguetes y Diversidad en España de 2016 se observa cómo, para el 75% de las familias españolas, los juguetes no siempre reflejan la diversidad cultural de la sociedad.
Para el 88% de las familias de otras culturas residentes en España, existen pocos o muy pocos juguetes en los que se sientan identificados niños y niñas de diferentes etnias o culturas cuando es obvio que forman parte de nuestra realidad.
En el 46% de los casos indican que sus hijos no se ven representados en las imágenes publicitarias de los juguetes, en las que es muy poco frecuente ver niños y niñas de otras culturas y de diferentes etnias, a pesar de representar el 10% de la población en nuestro país.
Multiculturalidad en los juguetes
Sin embargo, aunque lentamente, se van encontrando cambios hacia una mayor multiculturalidad en los juguetes. Por ejemplo, podemos encontrar algunos envases de juguetes en los que aparecen peques de diversas etnias, como en My little pony Castillo Canterlot y Mar de Hasbro o en algunos de la Barbie de Mattel.
También encontramos ejemplos entre las figuras de juguete como es el caso del Hospital Infantil de Playmobil, en el que aparecen personajes de distintas etnias para que los niños y las niñas puedan identificarse con ellos a la hora de jugar, igual que ocurre con los Emotiblocks de Miniland.
Y entre las muñecas, cabe destacar la colección de las Jaggets que reúnen diversidad étnica y de personalidad entre sus propuestas, así como la colección Reparadores de sueños de Lamagik, que buscan fomentar el respeto entre distintas etnias y profesiones menos valoradas.
Buenos ejemplo de diversidad que demuestran que estamos en el camino. Recordemos que, a través del juego y los juguetes, contribuiremos a formar personas dialogantes, tolerantes, solidarias, justas, comprometidas en la participación social, capaces de resolver conflictos de forma no violenta y respetuosas hacia personas diferentes.
¡Ofrezcamos juguetes para estimular la inclusión y la diversidad a través del juego!