Los niños quieren jugar en todas partes, por ello en la vida ajetreada que llevan, valoran los juguetes que permiten seguir disfrutando de sus juegos preferidos incluso cuando han de ir a cualquier parte o mientras realizan cualquier rutina diaria.
Niños y niñas necesitan jugar para crecer y desarrollar sus capacidades, y así, jugando, van conociendo las diferentes experiencias de la vida. En muchos casos, aprendemos por repetición y esto es justo lo que hacen los juegos: ofrecer una y otra vez una situación para enfrentarse a ella hasta dominarla.
Esta previsión de llevar algún juguete siempre encima, nos salvará en más de una ocasión. Las y los peques podrán entretenerse durante un viaje o mientras las personas adultas terminamos de comer… o a la sombra en la piscina, cuando se cansen de estar en el agua.
La mayor parte de estos juguetes, además, favorece la socialización, ya que pueden compartirse con otros niños y niñas.
Juguetes para llevar a todas partes
Un clásico muy socorrido son los juegos de café con platitos y tacitas, como el metálico Dulce hogar Juego de café de Juguettos, compuesto de 13 piezas con su jarrita de leche y su azucarero.
Les encantará jugar a tomar café como los mayores y, al ser metálico, su resistencia está asegurada. Podrán servir café con y sin azúcar, al tiempo que desarrollan su expresión verbal, casi hasta el infinito.
El Dulce hogar Juego de té se presenta en una cesta con todo lo necesario para una merienda en el parque: cesta, mantel, servilletas, platos de postre y juego de té. De nuevo, imitarán las relaciones entre personas adultas, lo que les ayuda a comprender el entorno en el que viven.
Si tu hijo o hija (a partir de 3 años) prefiere llevar consigo una de sus muñecas, podéis elegir entre la colección The Bellies. Son interactivas y muy divertidas, y cada una de ellas tiene una personalidad única y su propia historia.
Cada Bellies tiene una sabanita, un biberón, un chupete y un brazalete que la identifica, además de la Bellypedia. Tienen una marca de nacimiento propia… y otra sorpresa en el pañal, les suena el corazón e interactúan entre ellas en su propio lenguaje.
Muak-Muak es cariñoso y le encanta dar besitos, tiene una sabanita de corazones violeta y también es muy desordenado.
Yumi-Yummy adora tanto los donuts que hasta los tiene dibujados en su sabanita naranja, y le encanta asaltar la nevera.
Bobby-Boo da sustos a todo el mundo con su sabanita azul de fantasmitas. La sábana de Pinky-Twink está decorada con estrellitas y quiere pasar mucho tiempo con gente.
Si tienen un día más cañero, puede que tu hija o hijo prefiera llevar los coches al parque. El 4R Parking Maletín Neumático se abre y empieza la diversión sin límite. Es un parking con rampa, lavadero de coches, surtidores de gasolina… Este maletín ofrece la posibilidad de socializar, potencia su imaginación y la coordinación de la motricidad global.
Los juegos enlatados de Devir como Picnic son otra opción de juego para llevar a cualquier parte. Las partidas son rápidas, de menos de diez minutos, y consisten en que quienes juegan se deshagan de todas las cartas que tengan en la mano cuanto antes siguiendo el palo que haya en el centro.
Juegan entre 2 y 6 personas, a partir de 8 años, aunque siempre se puede ayudar a jugar a quienes sean más peques y, así, reforzar también los lazos familiares e intergeneracionales.
¡Ya no hay excusa para no jugar allá donde estemos! 😉
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