La relación entre la tecnología y el mundo del juguete es tan fuerte que se están diluyendo las fronteras entre ellos, es decir, a veces se hace difícil definir el producto como juguete o como gadget tecnológico.
La tendencia Beyond Reality apuesta por juguetes que permitan explorar mundos virtuales o nuevas tecnologías integradas en el juego. Además de dotarlo de mayor interactividad, acerca a niñas y niños tecnologías como la programación o la robótica, así les pierden el miedo.
La tecnología también se convierte en un complemento habitual y, por supuesto, les atrae muchísimo. Los gadgets tecnológicos fomentan la socialización, ya que uno de los mayores atractivos es poder comunicarse con sus amistades.
Gadgets tecnológicos
Por ejemplo, el Jewelbots es un brazalete con el que niños y niñas pueden aprender a programar y encontrar formas de comunicarse entre iguales. Por supuesto, en este tipo de juguetes se cuida la personalización, de modo que cada quien pueda adaptarlo a su propio estilo.
La pulsera de actividad Gemio es una opción similar que permite interacción entre pulseras Gemio, además de poder adaptar los colores y los diseños. De hecho, la propia pulsera cambia de color en función de la música y el movimiento que detecta. Por el momento sigue siendo un prototipo pero es bonita y sencilla de usar, así que promete.
En la adolescencia, todos estos juguetes que pueden llevar puestos como un complemento más (brazaletes, pulseras, etc) y que se personalizan para expresar la identidad de cada adolescente causan furor, ya que se adecuan a las nuevas formas de socialización.
A través de bluetooth reciben alertas si sus amistades están cerca, pueden enviarse mensajes entre las pulseras emparejadas. No dejan de ser un juego pero también algo más en esa etapa en la que se sienten mayores pero no han dejado atrás la necesidad de jugar.
Para quienes se apasionan por el baile, Soundmoovz será su elección entre los gadgets tecnológicos. Son pulseras con luces led para bailar y componer sonidos y música a través de los movimientos del cuerpo. Esta forma de crear sus propios ritmos les sorprende.
Las pulseras se sincronizan por bluetooth con un dispositivo móvil que ofrece diferentes niveles de aprendizaje. Se pueden conectar hasta 8 Soundmoovz al mismo dispositivo y jugar con más de 400 sonidos. Ejercita la motricidad global, fomenta el sentido del ritmo y les introduce en el mundo de la composición y la creación artística.
Un bolso programable
En otro estilo, el video bolso de Project MC2 puede ser un primer paso para adentrarse en el mundo de la programación. El bolso tiene una pantalla LED multicolor y 10 animaciones pre programadas que pueden personalizarse.
Crearán sus propios diseños y escribirán mensajes en movimiento en la pantalla, usando la app gratuita, por lo que será necesario el uso de un dispositivo móvil. Totalmente a la moda y muy divertido.
¡El futuro ya está aquí!
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