Tras el paso de Papá Noel y de los Reyes Magos por nuestras casas nos damos cuenta de la cantidad de juguetes, juegos de mesa, etc. que vamos acumulando a lo largo del año, muchas veces sin darnos cuenta. Y, al llegar los nuevos, hay que hacer una selección para donar juguetes que ya no queremos.
Pese a que intentamos comprar con cabeza y que cada niño o niña no habra un montón de paquetes, lo cierto es que siempre tenemos juguetes de más y que por edad, porque han cambiado sus gustos o por otras mil razones, ya no los queremos. Entonces, ¿qué?
Donar juguetes que ya no queremos
Donar juguetes o pasarlos a hijos e hijas de familiares o amistades que tengan la edad a la que correspondan esos juguetes que ya no queremos, como se hacía antes, ¿os acordáis? También hay muchas asociaciones u ONG que reciben juguetes todo el año para las ludotecas que mantienen o para donar a niños y niñas en situaciones desfavorecidas. Seguro que encontráis alguna en vuestras localidades.
Reciclar es otra opción porque sí, los juguetes se pueden reciclar como cualquier otro aparato o material que tengamos en casa. Si sois manitas, tal vez podáis transformarlos en elementos decorativos vosotros mismos o, bien, desmontarlos y llevar a cada contenedor las piezas que correspondan. ¡Prestad especial atención a las pilas por su efecto contaminante y llevadlas a un contenedor específico!
Guardar para otro momento. Hoy en día niñas y niños están sobrerregalados y de la cantidad de juguetes que reciben, se aburren cuando los juguetes son una caja de ilusión en sí mismos. ¿Cómo podemos evitarlo y conseguir que se ilusionen de nuevo? Lo primero es no regalarles en cantidades industriales pero, como a veces esto falla, también podemos racionarles los regalos, guardárselos para otro momento como una tarde de lluvia o un día con la familia en que sean los únicos peques…
No sólo se trata de donar aquellos juguetes que ya no queremos sino también de intentar conseguir que niños y niñas se sorprendan todo el año con ellos y aprendan a cuidarlos y a disfrutarlos al máximo. ¿Qué hacéis en vuestra casa?
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