Las vacaciones de verano son el momento preferido de los más pequeños, ya que tienen más tiempo para jugar, disfrutar y divertirse. En esta época del año, el sol y el buen tiempo llevan a que muchas familias vayan a la playa y a las zonas de costa a disfrutar del día. Para los niños y las niñas es la mejor opción, ya que pueden hacer una gran cantidad de actividades y jugar con el agua del mar y la arena: desde construir castillos, jugar a las palas y buscar conchas en la orilla hasta hacer nuevos amigos y amigas.
Y es que, el juego es una herramienta clave para que los niños y las niñas amplíen sus conocimientos y sumen nuevas experiencias. A continuación, hacemos un repaso por las principales ventajas que los juegos en la playa tienen para los peques. ¡Vamos a ello!
Jugar en la playa: Todos los beneficios para los peques
Las actividades al aire libre son ideales para los niños y niñas debido a que estimulan su desarrollo y su curiosidad y, al mismo tiempo, aumentan su confianza. Cuando los peques van a la playa, la arena y el mar se convierten en un nuevo escenario para ellos y ellas. El verano propicia la diversión, las ganas de experimentar nuevas formas de juego y desarrollar al máximo su imaginación.
Pero, ¿por qué la playa es tan atractiva y divertida para los pequeños de la casa? Estas son algunas de sus principales razones:
- Desarrollo sensorial: las diferentes texturas de la arena, poder tocarla, jugar con ella e incluso mancharse la convierten en una gran herramienta de juego.
- Creatividad al poder: los juegos de construcción son un clásico en la playa. Los niños y niñas pueden ser tan creativos como quieran y dejar volar su imaginación. De este modo, algunas de las construcciones que pueden realizar son castillos, casas, caminos, túneles, puentes, hoyos, etc.
- Escritura: ¿Qué niño o niña no ha escrito su nombre en la arena y lo ha decorado a su gusto? Visitar la playa también supone un gran aprendizaje para los peques y no hay mejor recuerdo que dejar huella, escribiendo el nombre en la arena como si de un lienzo se tratara. También pueden realizarse juegos de escritura de palabras, adivinanzas de letras, decorar los nombres de la familia con conchas o simplemente escribir palabras en la orilla y dejar que las olas sigan su curso.
- Actividad física: otro aspecto muy importante es que la playa les permite aumentar su actividad física de manera fácil y divertida. Se trata de un lugar idónea para correr, saltar, nadar y jugar a las palas o con la pelota. ¿Quién no ha improvisado un partido de futbol usando las chanclas como portería?
- Socializar: a su vez, también es un buen momento para que conozcan a otros niños y niñas y hagan nuevas amistades. Los juegos en la orilla son excelentes oportunidades para la socialización y el desarrollo de habilidades comunicativas.
- (Des)conectar con la naturaleza: no podemos olvidar que la playa es un entorno natural que ayuda a que los peques se relajen, desconecten y, sobre todo, se diviertan. Además, estar en un entorno así les ofrece posibilidades para amar la naturaleza, como primer paso para respetarla y aprender a cuidarla.
5 juguetes para llevar a la playa
El día de ir a la playa es un buen momento para que los niños y niñas lleven juguetes que puedan utilizar para así jugar con el agua y la arena. ¡Presta atención a nuestras recomendaciones para que los peques se lo pasen en grande!
1. Caravana de verano
Para los días de playa, la caravana de verano de Playmobil es un juguete ideal para poder llevar diferentes personajes y accesorios y poder guardarlos fácilmente. Este tipo de juguete desarrollará su imaginación, estimulará el juego simbólico y les permitirá crear historias y escenarios en un entorno diferente como es la playa.
2. Juego Grabolo
Un juego de cartas será una gran opción para que puedan jugar juntos pequeños y mayores. En este caso, Grabolo es un juego de rapidez donde se colocan todas las cartas al azar. El objetivo es ser el primero en poner la mano sobre la carta que indique la combinación de número y color que muestran los dados lanzados.
Por tanto, desarrolla la rapidez visual y la memoria y es perfecto para llevarlo a la playa porque sus cartas son resistentes al agua. Además, también pueden jugar los niños y niñas más pequeños simplificando las normas del juego.
3. Casita de camping
Otra buena opción para llevar a la playa es una casa de camping plegable y de tela impermeable. Es perfecta para que los peques jueguen y se protejan del sol en las horas de más calor en las que conviene evitar la radiación solar. Además, permite la entrada de varios niños y niñas y es muy fácil de transportar, ya que cuenta con una bolsa con asas.
4. Barco de rescate
El barco de rescate de Playmobil cuenta con un motor submarino, incluye dos personajes y múltiples accesorios como flotador, escaleras, disparador de agua, ancla y gancho de remolque. Por tanto, es perfecto para jugar en la playa y fomentar la imaginación y el juego simbólico de los más peques de la casa. Además, el diseño del juego se ajusta a la perfección al entorno costero favoreciendo que los más peques se sientan como un auténtico cuerpo de rescate.
5. Arca de Noé
Por otro lado, el barco de juguete con animales traslada a los niños y las niñas a la historia del Arca de Noé. Las parejas de cinco animales, Noé, su esposa y el resto de accesorios se pueden recoger dentro del arca. Por tanto, trasportarlo es muy fácil y, además, flota en el agua, por lo que su uso en la playa es óptimo y muy divertido. Entre sus características, se define por desarrollar el afecto hacia los animales y estimular la creatividad.
Con este tipo de juguetes, ¡jugar en la playa será diversión asegurada!
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