El juego es un aspecto clave en el desarrollo y en el crecimiento de los más pequeños. Sin embargo, en la anterior investigación de la Guía AIJU 2019-2020, ya se mostraba un déficit en el tiempo de juego de los niños y niñas al aire libre.
Concretamente, el 82% de los peques jugaba en el exterior menos tiempo del recomendado por los expertos: una media de 55 minutos al día. Un dato que se ha visto empeorado con la pandemia y la aparición del Covid-19.
No obstante, el juego al aire libre es una actividad esencial para los más pequeños y ofrece una gran cantidad de beneficios. Y ahora, de cara al buen tiempo y con la llegada de la nueva normalidad, es la mejor opción para que los niños y niñas aumenten su actividad física, fomenten su curiosidad y aprendizaje y se relacionen con otros niños.
¿Quieres conocer cuáles son todas las ventajas que proporcionan a los más pequeños? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Ventajas de jugar al aire libre
No hay nada como salir a la calle a jugar. Para los niños y niñas, supone el mejor momento del día, ya que estimula sus sentidos, alimenta su curiosidad y les aporta diversión y libertad. A continuación, comentamos sus principales ventajas y cómo favorecen el desarrollo físico e intelectual de los peques:
1. Aumentan su actividad física
Los niños y niñas necesitan moverse, descubrir y explorar. Por ello, uno de los beneficios que podemos destacar es que pueden hacer ejercicio mientras se lo pasan bien.
2. Reducen el estrés y mejoran su estado de ánimo
Salir al exterior, ya sea para pasear o para jugar en el parque, les ayuda a reducir sus niveles de estrés y desconectar. A su vez, incrementa su concentración y también mejora su estado de ánimo.
3. Estimulan su curiosidad
Todos los peques disfrutan al explorar y conocer nuevos entornos y lugares, así como experimentar con lo que se encuentran en el exterior. De este modo, aumentan su curiosidad y adquieren nuevos aprendizajes.
4. Utilizan la creatividad y la imaginación
Cuando se encuentran al aire libre, también estimulan su creatividad, encuentran nuevas maneras de jugar y relacionarse. Todo ello les proporciona nuevas habilidades y les hace ser más creativos a través de la imaginación y el juego.
La pandemia ha distanciado mucho a los peques de otros niños, pasando a utilizar las pantallas y relacionarse de una forma virtual. Por ello, el juego en el exterior es esencial para fomentar las relaciones y habilidades sociales, conocer a otros niños y jugar con sus amigos más allá de las aulas.
6. Se vuelven más autónomos e independientes
Al jugar en el exterior, los peques puedes crear sus propios juegos, dinámicas y también aprenden a relacionarse con otros niños.
7. Reducen en uso de la tecnología
Antes del confinamiento, el 61% de los niños y niñas pasaban más tiempo del recomendado frente a las pantallas. El principal medio donde los peques visualizan contenido audiovisual es la televisión, seguidamente de la Tablet y el móvil. De este modo, el juego al aire libre genera que tengan una mayor interacción social y hace que los niños/as estén en movimiento y hagan ejercicio.
8. Conectan con la naturaleza
Por otro lado, visitar zonas de campo, montaña y playa para pasar un día en familia es una maravillosa opción para que los peques conozcan los secretos de la naturaleza. En este entorno, podrán descubrir los diferentes animales, plantas y vegetación y así saber más sobre la naturaleza de forma educativa.
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5 juguetes para utilizar al aire libre
Hacemos un repaso por algunos juguetes que pueden usar los peques en su momento de juego al aire libre:
Bicicleta First Bike
Las bicicletas y otros vehículos para montar son una de las categorías de juego preferidas por el 24% de los niños y niñas, como hemos analizado en la Guía AIJU 2020-2021.
Para los más pequeños, una bicicleta es sinónimo de diversión y libertad. Por tanto, First Bike de Chicco es la mejor opción si estás buscando su primera bici. Se trata de una bicicleta ultraligera que no tiene pedales, está fabricada de metal y cuenta con unas ruedas silenciosas de goma dura. A su vez, es ligera, ergonómica y tiene una altura regulable para proporciona un mayor confort.
Está recomendado para niños entre 1 y 3 años. Concretamente, los expertos destacan que es un juguete que fomenta la movilidad y les ayuda a ejercitar su motricidad global y orientación espacial.
Andador Riega y Camina
Otro de los juguetes ideales para los primeros años de los peques es un andador. Riega y Camina permite que el niño/a juegue con las diferentes macetitas que incorpora. De este modo, podrá regar las plantas y hacerlo al ritmo de música debido a que incluye una regadera interactiva con luces y sonidos.
El peque podrá utilizarlo tanto sentado como de pie. Y, a su vez, podrá transportarlo a dónde quiera, ya que incluye cuatro ruedas grandes que aumentan su estabilidad y equilibrio. Por otro lado, también ofrece un gran espacio para que el peque se desplace de forma cómoda y afiance sus primeros pasos.
Coche de muñecas plegable 3×1
Un coche de muñeca es un juguete que sirve para fomentar el juego simbólico, desarrollar la motricidad y reproducir roles de adultos relacionados con el cuidado del bebé. Por ello, es una muy buena opción para que los niños y niñas lo utilicen para jugar en el exterior y así aumenten su imaginación junto a otros niños.
En este sentido, el coche de muñeca plegable 3×1 ofrece tres posibilidades de juego (capazo, sillita y coche) y será muy útil para que los peques lo utilicen de manera diferente. Además, se puede guardar de forma fácil en casa.
Casita de camping
Una casita de camping de tela ligera e impermeable es un juguete muy polivalente que los peques podrán utilizar tanto en casa como en sus salidas al aire libre. Es muy sencilla de montar y desmontar y se puede guardar en su propia bolsa de forma fácil y cómoda. A los más pequeños les encantará, ya que podrán jugar con otros niños, favoreciendo la socialización y el juego compartido.
Coche My Real Car
Y, para los peques más aventuraros, un coche de batería es un juguete perfecto para utilizar en el exterior. My Real Car funciona de forma automática, ya que se acciona con el pie, tiene marcha hacia delante y hacia atrás y, además, incluye herramientas para arreglar el coche y jugar a ser mecánicos. Entre sus opciones, permite levantar el capó, cambiar las ruedas y poner gasolina. Sin duda, es como tener un coche de verdad y esto hará que los niños puedan reproducir roles de adultos y desarrollar su imaginación.
En definitiva, jugar al aire libre proporciona muchos beneficios a los más pequeños y, sobre todo, ayuda a estimula su desarrollo y su imaginación.
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