La técnica del semáforo de las emociones.
A lo largo de la infancia hay múltiples ocasiones en las que los niños y las niñas cogen rabietas, se enfadan como si el mundo se acabara y se ponen a chillar hasta que se quedan sin voz. Pero, en estas ocasiones, ¿realmente sabéis cómo actuar?
Cómo se comportan cuando se enfadan y cómo resuelven ellos mismos sus propios problemas es esencial a la hora de desarrollar su personalidad. Y mucho más importante es como reaccionáis los papis y las mamis, en cuanto a educación nos referimos.
Hoy queremos mostraros una técnica muy efectiva que os ayudará a seguir unas pautas concretas y a terminar con esas rabietas de una manera muy práctica y resolutiva.
¿En qué consiste?
En dibujar un semáforo en una gran cartulina blanca con sus tres colores principales: rojo, amarillo y verde. Pueden pintarlo ellos mismos o utilizar cartulinas de colores.
Objetivo principal del método.
Que vuestros hijos/as sepan reconocer sus propias emociones y sentimientos. Es esencial que esté situado en un lugar visible, donde más tiempo paséis juntos. De forma que siempre puedan acudir a él y ver en qué momento se encuentran.
¿Qué debe contener el semáforo?
Un círculo de color rojo en el que ponga: paro. Lo más importante aquí es hacerles entender que cuando se enfadan deben parar a pensar antes de ponerse a llorar. Debéis plantear juntos cuál es el problema y qué es lo que ha ocurrido.
Un círculo de color amarillo en el que ponga: pienso. Aquí debemos comunicarles que tienen que pararse a pensar en las alternativas que hay al problema.
Por último, un círculo de color verde, en el que ponga actúo. Una vez se ha entendido el problema y las soluciones que hay, ya pueden actuar. Debemos de transmitirles lo que pueden hacer.
Semáforo de las emociones. Fuente: Fixo Kids.
Una opción muy interesante es que se dibuje a él mismo y con velcro pueda ir poniéndose en el momento en el que se encuentra y cómo va cambiando su enfado.
Dentro de la Guía AIJU podéis encontrar el juego del Monstruo de los colores un juego de mesa cooperativo basado en el cuento del Monstruo de colores, que consiste en ayudar al monstruo a descubrir las 5 emociones: Amor, Alegría, Miedo, Rabia, Tristeza y Calma.
De esta forma conseguiréis que vuestros peques siempre tengan que seguir unos pasos determinados para solucionar sus enfados. ¡Es una forma genial de enseñarles cómo deben de actuar cuando se enfadan y de que participen al hacerlo!
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